Pensadora

La voluntad humana, la voluntad de vivir. Creer en las casualidades. Sí, afirmo que creo en las casualidades, por el simple echo que te aferras a ellas sin ningún remedio. Logras creer lo que te hacen creer. La voluntad de la vida es el deseo, y el deseo son esas dichosas cosas las cuales no tienes. Por eso la vida esta empedrada de dolor. Porque si el dolor no existiera no habría nada que desear, por lo tanto no voluntad, simplemente aburrimiento. Ni tan solo la satisfacción de esos deseaos te complacen y evitan el dolor. La vida es entonces, un ir y volver del dolor al aburrimiento.

Y que se puede decir el sentimiento que causa tanto dolor: El amor, el sentimiento que nos deja sin aliento, trastornados. El que roba todos nuestros pensamientos y los invade de uno solo, la persona amada, el amante. Ser amado, correspondido.

Primera entrada filosófica.

Fotografía realizada por: Eddna Aniceto.

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